"Si tienes la oportunidad de ayudar, hazlo." Esa es la frase que he escuchado y que desde hace mucho pensé tenerla como una forma de pensar y vivir. Pero a veces cuando siento que soy él único que está dispuesto a ayudar parece que simplemente no estoy capacitado y sería mejor no hacer nada que pueda empeorar las cosas.
No suelo ser alguien que asista a muchos lugares, pero en uno de los sitios donde tengo que ir ha estado habiendo constante conflicto por cualquier cosa. Esto hace que el ambiente se sienta incómodo para terceros como yo que tienen que cumplir sus obligaciones en mitad de personas peleándose.
En un ambiente donde el conflicto se está volviendo regular, y siendo yo el único que parece desear que esto termine. ¿No debería ser yo quién tome la oportunidad de ayudar a detener el conflicto?
Analicé con cuidado los recientes conflictos para poder determinar que pudo haberlos evitado en primer lugar. Entonces descubrí que yo era parte de la causa de esos conflictos, ya que constantemente hacia enojar a alguien cuando no entendía las indicaciones o cuando no lograba acordarme de algo, lo que ponía tenso el ambiente y cambiaba los ánimos de las personas, lo que pudo haberlos vuelto susceptibles de volver a pelearse otra vez. Esto me hizo sentir algo responsable del ambiente recientemente tan tenso. Dado que mi meta era evitar los conflictos decidí tomar medidas para dejar de ser la causa de ellos. Si tenía una duda ya no haría preguntas y actuaría como si entendiera todo lo que me dijeran, también evitaría todo tema de conversación sobre temas de cosas que no conocía o de los que no me acordaba.
Mi plan resultó. Yo dejé de ser la causa de conflictos gracias a mis acciones. Ahora debía pensar en cómo evitar los conflictos entre los demás. Pero parece que alteré el equilibrio del universo, porque ahora que yo había salido del conflicto, estos se volvieron mayores sin estar yo en ellos. Hablo de muy serias y severas faltas de respeto a las personas. Yo mismo intervine cuando sentí que esto ya había llegado demasiado lejos. Traté de ponerme en una postura neutral y por separado explicar a cada uno el punto de vista del otro. Una de las partes me ignoró, la otra me escuchó pero no hubo gran diferencia.
Esto llegó a un punto sin retorno, un estado critico. En todo sentido fallé y ahora todo era peor. Me sentí como un fracasado en un intento muy patético de ser un héroe.
Pero no todo estuvo perdido. Ahora que ambas partes ya habían comenzado a subir el nivel de las peleas, ellas comenzaron a hartarse de aquel ambiente, por lo que comenzaron a buscar posibles soluciones por su cuenta para poner fin a este problema. No voy a decir que fue lo que comenzaron a hacer porque no es relevante, pero ahora el ambiente se ha calmado y está en camino a ser resuelto, de forma relativa... o eso espero.
En conclusión, creo que estuve mal desde el principio tratando de evitar que ocurran conflictos. No podemos evitar todos los conflictos, a veces dejar fluir el conflicto parecer ser necesario para resolver o al menos descubrir el verdadero problema que lo ocasiona.