jueves, 6 de junio de 2024

El efecto Lewis Carroll

Odio la poesía. Y no suelen gustarme los villanos. Me aseguro que muchos lo sepan. Pero por alguna razón cuando escuché el poema de La morsa y el carpintero no pude sacármelo de la mente. Hace poco terminé de leer Alicia a través del espejo, pero nada se me quedó tan fijado en la mente como el poema en cuestión. Me gustó tanto que hasta lo encontré narrado en YouTube y lo escuché una y otra vez.


¿Por qué esto me sorprende tanto?

Porque nada de este comportamiento en mi tiene un antecedente que lo respalde.

Si conocen la historia de esos dos personajes sabrán que hicieron algo horrible: engañaron a las ostras pequeñas para devorarlas sin piedad. En todo sentido son villanos, y siempre que un personaje es villano en mi mente ya lo tengo etiquetado como tal y le guardo cierto nivel de desprecio o rechazo. Pero con estos dos no pasa eso. No consigo que mi mente los rechace y sigo oyendo el poema una y otra vez.

Leí ese poema de inicio a fin varias veces tratando de entender que era lo que me causaba esa adicción.

Tal vez sea que en español por la falta de rima no parece poema y parece más una fabula. Eso explicaría porque no se activa mi rechazo habitual a la poesía.

Pero noté algo más en el poema. Algo que me atraía tanto que me hacia olvidar a sus villanescos protagonistas. Los sin sentidos del maestro del sin sentido, Lewis Carroll. 

Aquel ambiente que describía me atraía por alguna razón. Una medianoche donde el sol sigue en lo alto. Un mar que no podía estar más mojado y unas arenas que no podían estar más secas, y un animal hablando sobre limpiar la arena con escobas.

Después cuando propusieron a las ostras la caminata y la charla, eso también me daba ganas de aceptar la invitación. Admito que si en la vida real una morsa y un carpintero me invitaran a caminar y a conversar yo aceptaría, conozco pocos carpinteros y morsas, me moriría de curiosidad por saber qué conocimientos poseen, y además pensar en comer mariscos con ellos es algo que no rechazaría tampoco.

La invitación a ser parte de una conversación única con una criatura que no suele hablar en un lugar donde el sol no obedece la horas, y comer esa deliciosa comida con la manteca y pan que menciona el carpintero... todo ese sin sentido me atrae irresistiblemente como una hipnosis hacia el pandemonio. No lo puedo explicar más porque no encuentro forma de hacerlo.

A esta sensación la llamo el efecto Lewis Carroll.

En conclusión, ante un sin sentido tan bien hecho puedes sumergirte en el mismo caos sin darte cuenta. La cantidad ridícula de veces que he leído y escuchado el poema de La morsa y el carpintero es una prueba de eso, una demostración del poder del efecto Lewis Carroll sobre la mente humana y como el caos puede seducirnos de formas incontrolables.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Anécdota #9: La promesa de un fan

Hace unos días compré un cómic. El reto de los super freaks. (Pueden ver mi reseña aquí.) Lo compré en una convención por el día del comic por donde vivo. Hice espacio en mi agenda a machetazos para poder asistir. La pasé bien, pero lo que quiero contar fue lo que pasó cuando lo compré.

En unos de los puestos había uno pequeño junto a donde estaban los artistas que firmaban o vendían sus trabajos. Habían varios comics de diferentes estilos y temáticas. Un señor estaba vendiendo su colección de comics, me dijo que podía darme una reseña o sinopsis del que quisiera. De todos uno llamó mi atención de inmediato. Tenía en la portada a Luke Skywalker, Batman, Drácula, Spock, Tarzán y muchos otros además de los que estaban en la contra portada. Era un comic alternativo de un autor español. (Su sinopsis pueden verla en mi reseña)



No era un Bestseller, y ni en internet encuentro reseñas de él, pero en ese momento no pude dejar de fijarme en se comic. Pregunté si aún se imprimían. Me dijo que no. O sea que tenía un trabajo que ya no se producen más y que tal vez jamás se haga famoso, y dado que apenas si hallé información del autor en internet tal vez ni en su país dónde se imprimió recuerden este comic o el autor. Tal vez ni siquiera tenga una base de fans. Pero sentía que lo quería. Era un ejemplar único y desconocido para el mundo.

Cuando lo compré le prometí al señor que lo cuidaría. "Lo dejo en buenas manos" me respondió.

El señor tiene un blog al que entré luego de volver a mi casa, lo que me permitió comprobar que tengo ahora en mi colección uno de los tesoros de un hombre que cree en los comics, no solo en los famosos e impresos en masa, sino también los de habla hispana, o los no tan conocidos de Latinoamérica. Es alguien cómo yo que cree que en el verdadero valor que estos tienen y que muchos ignoran o no creen que tengan. Es un fan como yo.

No es un Action Comics #1 con la primera aparición de Superman, es un comic alternativo de un dibujante español, Héctor Caño, tal vez ya nadie sepa de él, como dije antes me costó trabajo hallar información del autor en internet, en Wikipedia ni siquiera tienen su lista de obras completa. Sin embargo lo cuidaré como si fuera un Amazing Fantasy #15 con la primera aparición de Spiderman.

¿Por qué lo hago? Porque es un comic bueno y único, y aunque nadie sepa de su existencia, era especial para su dueño anterior y prometí cuidarlo.

En conclusión, lo cuido porque lo prometí y porque creo en el apoyo a los artistas de comics, en los dependientes e independientes, y en sus trabajos. Y porque creo que El reto de los super freaks es una representación de las joyas ocultas que valen la pena buscar.

PD: échenle un vistazo al blog del señor donde habla de comics:

https://mundocomics2011.blogspot.com/

Reseña: El reto de los super freaks, un comic especial

 

ESTA RESEÑA NO TIENE SPOILERS

Este comic se basa en los destinos trágicos de varios actores de personajes populares y los vuelve los destinos heroicos que debieron haber tenido. Béla Lugosi, el actor de Drácula más icónico que cayó en drogas y murió siendo enterrado con el traje de Drácula puesto, aquí descubrimos que nunca murió y que sí es un vampiro real. El actor de Tarzán que en la vida real terminó en un manicomio por creerse realmente Tarzán, aquí ya salió del hospital siendo un verdadero Tarzán. Y así con los demás personajes de la cultura pop, como los que terminaron encasillados en sus personajes como Adam West (actor de Batman en los 60's), que aquí lidera este equipo de héroes: los super freaks. Las estrellas antiguas de Hollywood se unen para salvar el mundo a cualquier costo.



¿Y qué hace cada personaje? Cada uno tiene su historia y estas se van enlazando para enfrentar una amenaza mundial. Este comic es secuela de otros del autor (Héctor Caño) pero NO hace falta buscar los comics previos porque en el prólogo y en algunas páginas te explican casi todo lo que necesitas saber.

Lo que hace a este comic una carta de amor a los fans de los comics y películas clásicas son las referencias y los encuentros entre personajes icónicos que nunca pensaste que se verían frente a frente. Por mencionar algunos sin peligro de Spoilers:

Tarzán contra Muhammad Ali.

Walt Disney contra Drácula.

Michael Jackson contra Doctor Who.

El comic aunque es divertido no es realmente comedia, ya que se orienta más a la acción y drama, dos géneros que perfectamente encajan con esta joya literaria.

Batman investigando quién asesino al actor de Superman.

Pero algo que quiero destacar es su final (sin Spoilers), el cuál cierra con un excelente discurso que da un fuerte mensaje que todos amantes de los comics deberían tener grabado en su corazón por siempre para cuando alguien trate de insultar o desprestigiar los comics y los superhéroes.

En conclusión, valió la pena comprar este cómic que demuestra que no solo los cómics publicados en grandes cantidades como Marvel o DC son buenos. Hay grandes dibujantes y autores creando obras de arte ignoradas por todo el mundo excepto por aquellos que estamos dispuestos a descubrir nuevos talentos e ideas originales.

Team up de Luke Skywalker y Elvis.


miércoles, 3 de abril de 2024

Anécdota #8: Ser respetuoso me causa problemas

Anteriormente hablé sobre mi deseo de evitar el conflicto, pero terminé aprendiendo que a veces es mejor dejar que el problema fluya. (Ver esa entrada aquí: No puedes evitar el conflicto) Ahora no aprendí sino que reforcé algo que aprendí antes, aunque trates de ser bueno y amable, la gente se enojará contigo.


Por alguna razón que no termino de entender, la sociedad espera que a los hombres les saludes con la mano y a las mujeres con un abrazo y un beso. Yo desde hace años saludo a las mujeres con la mano al igual que con los hombres, salvo que ya sean personas que conozca desde mucho antes o que esté obligado a hacerlo por norma social, que pocas veces ocurre.

En la universidad es igual, nada de abrazos y besos, a todos les choco la mano como con mis compañeros hombres, solo abrazo cuando es un(a) amigo(a) muy cercano(a) y antiguo(a). Esto me parece una formalidad profesional respetable. Demuestro ser educado y trato a todos por igual tal como desde niño me decían que debía ser al crecer. ¿Lo ven? Esto es verdadera igualdad.

Todo esto suena muy bien en mi cabeza, pero en la practica ya no lo es tanto.

Hace poco me topé con un familiar al que había visto algunas veces en la vida, un señor mayor de edad, y todos sabemos que las personas mayores deben ser tratadas con respeto, ¿verdad? Sé que no estoy al día con las convenciones sociales que me dicen que debo saber pero estoy seguro que la norma del respeto a los mayores sigue vigente. Si yo me acercara a invadir su espacio personal con un abrazo espontaneo se podría ofender, y yo no quiero eso. Además ese familiar me está ayudando a conseguir prácticas.

Cuando me encontré con él le di la mano, le saludé sonriendo y cuando me habló sobre lo que hacia para ayudarme con las practicas le agradecí con un "muchas gracias". Pero en cuanto él se fue me llegó una lluvia de gritos y llamadas de atención de parte de algunos familiares hablándome sobre mis "limitaciones mentales" que me impiden saludar correctamente.

Parece ser que en vez de haberle dicho "hola" debía decir "hola"+ (su puesto en la familia), en vez de "muchas gracias" debí decir "muchas gracias"+ (su puesto en la familia), y en vez de usted debí hablarle de tú, y en vez de darle la mano formalmente, debía darle un abrazo.

Argumenté en mi defensa contra esas viles acusaciones en mi contra diciendo que él no era un pariente cercano, apenas lo había visto y entrar en tanta confianza sería maleducado y grosero de mi parte, pero ellos me dijeron que él era cercano a mi madre y como él vive cerca a mi ya es mi pariente cercano. Aquello no tenía sentido porque aunque viva cerca eso no lo hace pariente cercano, y es mi madre la que lo conoce bien, yo apenas lo he visto en mi vida, pero mi lógica no tenia sentido para ellos así que dejé de argumentar. Solo entré a mi casa a seguir con mi vida, que ellos digan lo que les de la gana

Mi forma de tratar a todos por igual con un respeto y formalidad desinteresada me había llevado a un conflicto con esos parientes. Por más que me esfuerce en ser imparcial y bueno con los demás solo me gané a una llamada de atención.

En conclusión, aunque trates de ser bueno con la gente, esta se va a enojar, y aunque no se enoje alguien saldrá perjudicado por eso, aunque sea uno mismo, porque si todas esas tonterías que me gritaron son ciertas y debí haberlas hecho, entonces posiblemente el familiar que me ayudaba con las prácticas se habrá ofendido y ya no querrá ayudarme y perderé mi oportunidad, todo por tratar de ser respetuoso con él. Pero ahora tengo la duda ¿hice mal en saludarlo así? ¿Realmente tengo esas limitaciones mentales? Solo puedo esperar a ver si él me ayuda o no para comprobarlo, o pagar a un psiquiatra para una revisión.

viernes, 26 de enero de 2024

Anécdota #7: No puedes evitar el conflicto

"Si tienes la oportunidad de ayudar, hazlo." Esa es la frase que he escuchado y que desde hace mucho pensé tenerla como una forma de pensar y vivir. Pero a veces cuando siento que soy él único que está dispuesto a ayudar parece que simplemente no estoy capacitado y sería mejor no hacer nada que pueda empeorar las cosas.

No suelo ser alguien que asista a muchos lugares, pero en uno de los sitios donde tengo que ir ha estado habiendo constante conflicto por cualquier cosa. Esto hace que el ambiente se sienta incómodo para terceros como yo que tienen que cumplir sus obligaciones en mitad de personas peleándose.


En un ambiente donde el conflicto se está volviendo regular, y siendo yo el único que parece desear que esto termine. ¿No debería ser yo quién tome la oportunidad de ayudar a detener el conflicto?

Analicé con cuidado los recientes conflictos para poder determinar que pudo haberlos evitado en primer lugar. Entonces descubrí que yo era parte de la causa de esos conflictos, ya que constantemente hacia enojar a alguien cuando no entendía las indicaciones o cuando no lograba acordarme de algo, lo que ponía tenso el ambiente y cambiaba los ánimos de las personas, lo que pudo haberlos vuelto susceptibles de volver a pelearse otra vez. Esto me hizo sentir algo responsable del ambiente recientemente tan tenso. Dado que mi meta era evitar los conflictos decidí tomar medidas para dejar de ser la causa de ellos. Si tenía una duda ya no haría preguntas y actuaría como si entendiera todo lo que me dijeran, también evitaría todo tema de conversación sobre temas de cosas que no conocía o de los que no me acordaba.

Mi plan resultó. Yo dejé de ser la causa de conflictos gracias a mis acciones. Ahora debía pensar en cómo evitar los conflictos entre los demás. Pero parece que alteré el equilibrio del universo, porque ahora que yo había salido del conflicto, estos se volvieron mayores sin estar yo en ellos. Hablo de muy serias y severas faltas de respeto a las personas. Yo mismo intervine cuando sentí que esto ya había llegado demasiado lejos. Traté de ponerme en una postura neutral y por separado explicar a cada uno el punto de vista del otro. Una de las partes me ignoró, la otra me escuchó pero no hubo gran diferencia.

Esto llegó a un punto sin retorno, un estado critico. En todo sentido fallé y ahora todo era peor. Me sentí como un fracasado en un intento muy patético de ser un héroe.

Pero no todo estuvo perdido. Ahora que ambas partes ya habían comenzado a subir el nivel de las peleas, ellas comenzaron a hartarse de aquel ambiente, por lo que comenzaron a buscar posibles soluciones por su cuenta para poner fin a este problema. No voy a decir que fue lo que comenzaron a hacer porque no es relevante, pero ahora el ambiente se ha calmado y está en camino a ser resuelto, de forma relativa... o eso espero.

En conclusión, creo que estuve mal desde el principio tratando de evitar que ocurran conflictos. No podemos evitar todos los conflictos, a veces dejar fluir el conflicto parecer ser necesario para resolver o al menos descubrir el verdadero problema que lo ocasiona.

jueves, 13 de julio de 2023

Anécdota #6: La niña vs la abuela

Hace poco mi profesora nos hizo hacer un debate para tener consciencia sobre la toma de decisiones de una inteligencia artificial (IA). El tema era: si un auto controlado por una IA pierde el control y tiene al frente a una niña y su abuela, ¿a quién debería atropellar?

 


Antes de continuar quiero aclarar algo: valoro la vida humana y lo último que deseo es decidir quienes deben morir o vivir, pero mi nota estaba en juego, así no había lugar para sentimientos, debía mantener mi cabeza fría y centrada.


A mi grupo le tocó justificar el atropello de la abuela.

Yo salí en nombre de mi grupo a debatir con otro grupo que iba a justificar el atropello de la niña. Tenía todos mis argumentos listos. Parafraseando un poco mi presentación fue la siguiente:

-Para tratar este tema debemos basarnos en 3 puntos clave- dije a la profesora y a mis compañeros -Estos son la empatía, la estadística y la lógica.

Para el primer punto debemos pensar sobre quién dolería más su muerte. Pensemos en los padres. ¿Qué es en lo que todo padre sueña? ¿Enterrar a sus hijos o que estos los entierren a ellos? 

Para la estadística debemos preguntarnos cuál es la esperanza de vida de las personas. ¿Quién tiene más posibilidades de vivir más tiempo? Sé que suena feo decir que la abuela por ser mayor la debemos dar por muerta, pero por estadística ella está con menos tiempo de vida.

Por último, para la lógica debemos pensar esto: si la abuela vive, ¿quién la cuidará a ella y a los padres? Morirán solos sin nadie que vea por ellos. Para la muchas familias de nuestro país la esperanza de tener un mejor futuro yace en los hijos. Y si la abuela fallece estaríamos condenando a los padres a morir en abandonados y llenos de dolor. ¿No estaría la abuela dispuesta de evitar que todo esto pase y salvar a su nieta?-

Mientras hablaba todo eso miré a mi profesora. Sus ojos abiertos me dejaban bien en claro que en su vida había escuchado a alguien hablar tan calmada y fluidamente sobre justificar la muerte de un inocente, pero eso era parte de mi papel a interpretar, no me darían puntaje completo si me veía inseguro, así que me esforcé por hablar con total tranquilidad para justificar esa muerte. NO era porque me gustase que otros mueran o algo así. Y qué decir de mis compañeros. Si algunos se habían quedado dormidos por aburrimiento ahora estaban despiertos sin creer lo que escuchaban.

Mi oponente me contestó con preguntas sobre cómo saber realmente el tiempo de vida que le queda a una persona o diciéndome que asumo cosas. Pero me mantuve aferrado a la imbatible combinación de la estadística, la lógica y la empatía. Simplemente no tuvo oportunidad.

Para cuando la profesora dijo que el tiempo terminó volví a mi sitio triunfante escuchando los aplausos de mis compañeros, creo que fue el debate más aplaudido de ese día. Estaba orgulloso, había logrado realizar un debate excelente y asegurado una buena nota. ¿El precio? Dejarle a todos la impresión de tener un psicópata pragmático como compañero de clase, pero aún mis compañeros de grupo me felicitaban por haberlos representado y ganado el debate, y todos en salón pasaron un buen tiempo divirtiéndose.

Algo así me aplaudieron todos en el salón

En conclusión, la vida humana es valiosa y nosotros realmente no somos los más capacitados para saber quienes deben vivir o morir, así que no lo quiero hacer. Pero al menos en esta ocasión divertí a todo mi salón haciéndolo, ver sus sonrisas y la de mi profesora fue bastante satisfactorio.

sábado, 8 de julio de 2023

Reseña: Welcome to the NHK


Esta reseña es SIN spoilers.


Este anime es algo peculiar para mi. La primera vez que comencé el capitulo 1 en mi ultimo año del colegio, no lo terminé de ver, era de los primeros animes que veía y fue muy exagerado para mi. Pasó un buen tiempo hasta que retomé el anime. No recuerdo por qué decidí darle una segunda oportunidad, pero lo hice y lo terminé.

Me es difícil describirlo de forma corta para quienes me preguntan de qué trata, y es que este anime es muchas cosas, pero principalmente trata sobre la depresión. A diferencia de animes como Komi-san o las 2 versiones de Bocchi, Welcome to the NHK trata estos temas desde un plano más maduro, principalmente porque el protagonista no es una chica tímida de colegio, sino un joven adulto.


Acá conocemos a Tatsuhiro Satou, quien iniciando la universidad salió corriendo y se encerró en su casa en la cual lleva viviendo casi 4 años aislado del mundo siendo un hikikomori, lo que se podría considerar como un nini (ni estudia ni trabaja), pero todavía peor. En su aislamiento, él genera una paranoia donde culpa todo lo malo de su vida que lo ha llevado a terminar en ese estado a una organización que llama NHK, que conspiran para volver a la gente como él en hikikomoris.

Un día conoce a una chica que le llama al parque en la noche para poder "curarlo" de su condición de hikikomori. Allí le propone un contracto para tener una serie de sesiones para leer con él e intentar psico-analizarlo.



La historia de Satou no es la única contada, mediante su vida diaria y estas sesiones nocturnas nos topamos con más personajes rotos por dentro que luchan para sobrellevar su vida adulta y las presiones que esta conlleva, adicciones, futuros prometedores que terminaron en nada, sueños rotos, etc.


El anime puede llegar a hacerte reír por el protagonista cuando sobrepiensa las cosas y culpa al NHK de lo que pasa. También te puede hacer sentir tristeza por lo que pasa en la vida de los personajes. También hay veces donde la historia abandona toda comedia hasta llegar a un suicidio colectivo (así de seria se llega a poner la historia).


En conclusión. ¿Recomiendo verlo? Sí, pero no a todos. Si quieres algo tranquilo para relajarte, ni lo sueñes. ¿Quieres algo que lleve tus emociones por una montaña rusa o deseas algo para ponerte a pensar? Entonces te recomiendo esto como buen material de psicología.

El efecto Lewis Carroll

Odio la poesía. Y no suelen gustarme los villanos. Me aseguro que muchos lo sepan. Pero por alguna razón cuando escuché el poema de La morsa...